Homosexualidad y orientacion sexual

¿Qué es la orientación sexual?

La orientación sexual es uno de los cuatro componentes de la sexualidad. Se determina por la atracción sexual duradera, excluyente o casi excluyente, que se siente por individuos del sexo opuesto o del propio. Puede ser atracción sexual, afectiva o combinando ambos aspectos.

Los otros tres componentes de la sexualidad son: el sexo (que es biológico); la identidad genérica (que es la sensación interior de ser varón o mujer) y el género (establecido por la adhesión a las normas culturales que determinan lo masculino o lo femenino: es una categoría gradual, que va de varones con ninguna conducta o apariencia femeninas hasta los muy afeminados, y su inversa: de mujeres muy femeninas hasta las muy masculinas).

Se reconocen tres orientaciones sexuales: homosexual, quien se siente atraído exclusiva o casi exclusivamente por individuos del propio sexo biológico; heterosexual, que se siente atraído exclusiva o casi exclusivamente por individuos del otro sexo biológico; o bisexual, que puede sentir atracción por miembros de uno u otro sexo de un modo más o menos parejo.

Muchas veces se denomina a una persona de orientación homosexual con la palabra gay (tanto hombres como mujeres), o lesbiana (sólo mujeres).

La orientación sexual es distinta de la conducta sexual, porque se relaciona con los sentimientos y el concepto de sí mismo qué cada uno tiene. Un hombre heterosexual puede tener alguna relación sexual, sobre todo en su juventud, con alguien de su mismo sexo; pero sería muy raro que pueda enamorarse de otro hombre.

¿Cuál es la causa de que una persona tenga determinada conducta sexual?

El deseo. Todas las conductas son respuestas dirigidas a satisfacer un deseo, y expresan o no una orientación sexual. No debemos  confundir conducta (o comportamiento) con orientación sexual.

Una conducta sexual particular es la respuesta a un deseo. Puede ser habitual, o producirse una vez o dos veces en la vida, o nunca. Por eso no determina orientación sexual. Hay circunstancias especiales en que pueden tenerse conductas, incluso de modo habitual, que no son las que la persona prefiere. Esto es lo que pasa con los prisioneros heterosexuales que en la cárcel hacen sexo homosexual y vuelven a buscar mujeres al salir libres.

En cambio, la orientación sexual es independiente de las circunstancias y es duradera. Se expresa mediante conductas sexuales preferidas y habituales. Una persona que se enamora o se acuesta exclusiva o casi exclusivamente con su propio sexo es homosexual.

¿Pero por qué algunas personas son homosexuales en vez de ser heterosexuales como la mayoría?

No se conoce con certeza cómo se desarrolla una orientación sexual particular en un individuo en particular. Las teorías sicoanalíticas han perdido credibilidad; actualmente se cree que es una combinación de causas, donde la genética, las hormonas prenatales y la fisiología se combinan con causas derivadas de la vida social. 

La orientación sexual se establece en edad muy temprana, por  interacciones de factores biológicos, sicológicos y sociales, y se manifiesta en la adolescencia o después. 

¿Es la orientación sexual una elección?

No. Las personas no eligen su orientación sexual ni pueden cambiarla voluntariamente. Es una condición que para muchos emerge en  la adolescencia temprana, incluso sin prácticas sexuales. Como condición, es independiente de la conciencia y de la voluntad.   

¿Es la homosexualidad una enfermedad mental o emocional?

Ni lo uno ni lo otro. Los investigadores y académicos de la salud mental están de acuerdo en que la homosexualidad no es ni una enfermedad, ni un desorden mental, ni un problema emocional.

Las investigaciones científicas objetivas de los últimos cincuenta años muestran que la orientación sexual por sí misma no se asocia con problemas sociales o emocionales. La presión social, el ocultamiento y la discriminación sufrida pueden sin embargo hacer que la persona tenga problemas que requieran asistencia sicológica.

Durante la época de mayor represión (fines del siglo XIX a la segunda mitad del siglo XX) se describía a la homosexualidad como enfermedad para mantener la discriminación y la persecución; pero en 1973 la Asociación Psiquiátrica Norteamericana mandó borrar "homosexualidad" del manual oficial de desórdenes mentales y emocionales. En 1975 la Asociación Psicológica Norteamericana hizo lo mismo, y en 1992 también la borró de la lista de enfermedades la Organización Mundial de la Salud. La Ciudad de Buenos Aires ordenó en el año 2002 retirar a la homosexualidad de la lista de investigación psicopatológica en el año 2002.

Es necesario que los profesionales de la salud ayuden a disipar el estigma de la enfermedad mental, que muchos siguen asociando con la homosexualidad.

¿Pueden las lesbianas y los gays ser buenos padres?

Sí. Los estudios comparativos de grupos de niños criados por padres homosexuales y por padres heterosexuales no encuentran diferencias de desarrollo en cuanto a inteligencia, ajuste psicológico, ajuste social, popularidad con sus amigos, desarrollo de género ni de orientación sexual.

¿Los homosexuales varones sienten atracción sexual por los niños?

Muchos piensan que los hombres gay tienen mayor tendencia a molestar sexualmente a los niños que los hombres heterosexuales.

No es así. Es muy común que sea un heterosexual, muchas veces  de la propia familia..

¿Por qué algunos gays y algunas lesbianas cuentan a los demás cuál es su orientación sexual? ¿Es "ostentación?"

No. Quienes deciden actuar así lo hacen porque compartir con otros ese aspecto de sí mismos es importante para su salud mental.

El proceso de desarrollo de la identidad  en gays y lesbianas (que generalmente se llama "darse a conocer", o "asumirse ante otros") está fuertemente ligado al ajuste psicológico. Cuanto más positiva sea la identidad, mejor será la propia salud mental y más alta la propia autoestima.

¿Por qué el proceso de "darse a conocer" o "asumirse ante otros" es tan difícil para algunos gays y algunas lesbianas?

Las personas gays y lesbianas a menudo se sienten diferentes y solitarias cuando se dan cuenta de su atracción por su mismo sexo. Pueden sentir miedo de ser rechazadas por familia, amigos, colegas de trabajo e instituciones religiosas. Muchas veces son  blanco de discriminación, burla e incluso violencia.

Son los estereotipos y el prejuicio las causas de que el proceso de "darse a conocer" o "asumirse ante otros" pueda ser áspero y causar sufrimiento.

¿Qué puede hacerse para ayudar a las lesbianas y a los gays a vencer el prejuicio y la discriminación contra ellos?

Asumirte con las personas que te quieren (siempre que tengas certeza de que hacerlo no te traerá problemas) ayuda a todos. Las personas con actitudes más positivas hacia los hombres gays y las lesbianas son las que dicen conocer bien a una o más personas homosexuales. Muchos creemos que la mayoría de las actitudes negativas hacia el grupo gay-lésbico surgen de prejuicios que no se fundamentan en experiencias concretas, o se reforzaron con experiencias aisladas.

La protección contra la violencia y la discriminación es importante. Varias regiones y países tienen leyes nacionales o estatales contra la  discriminación basada en la orientación sexual. Sudáfrica y Ecuador la consignan en su Constitución Nacional. En las jurisdicciones estatales de Argentina, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires tiene  en su Constitución una disposición legal similar. En el orden municipal, hay una ordenanza  de este tipo en Rosario.

¿Puede la terapia cambiar la orientación sexual?

No. Algunas personas pueden intentar cambiar su  propia orientación sexual o la de otro individuo (por  ejemplo,, los padres  que piden terapia para su hijo o su hija), y hay terapeutas que se embarcaron en estos tratamientos e informan que han cambiado la orientación sexual de su cliente (de homosexual a heterosexual). Pero no son informes confiables, porque provienen de organizaciones, generalmente religiosas, que luchan contra la homosexualidad.  La Asociación Sicológica Norteamericana afirmó que no hay evidencia científica que pruebe que esas "terapias de conversión" den resultado, y en cambio pueden causar daño, porque cambiar la orientación sexual de una persona no es solamente cambiar el comportamiento sexual, también implica alterar las sensaciones emocionales y sexuales.

Cuando un gay o una lesbiana van a terapia no los lleva su  homosexualidad sino las mismas razones que cualquier otra persona, a no ser que necesiten ayuda sicológica en su lucha con  el prejuicio, la  discriminación o la violencia. Sobre todo en la adolescencia y juventud, pueden necesitar aconsejamiento.

¿Por qué es importante que la sociedad esté mejor educada sobre la homosexualidad?

Educar sobre orientación sexual y en particular sobre homosexualidad es un modo de disminuir el prejuicio, que es el motor de la homofobia (un sentimiento complejo de odio, rencor, desconfianza o disgusto ante cualquier persona homosexual).

La información exacta sobre la homosexualidad es muy importante para los y las jóvenes que están en  proceso de ajustar sus propias identidades sexuales.

Muchos temen que el acceso a tal información pueda afectar  la orientación sexual de tales jóvenes, pero es un miedo infundado. En cambio, hay adolescentes y jóvenes homosexuales que mantienen conductas contrarias a su orientación sexual por presiones del entorno, o por temor a defraudar a los seres queridos. Esto produce frustración  y angustia.

¿Por qué hay tantos varones homosexuales con VIH / SIDA?

Una causa importante es la baja autoestima, que resulta de la homofobia externa e internalizada, y puede empujar al homosexual a conductas de riesgo: dañar su integridad física o psíquica, o embarcarse en conductas sexuales inseguras. El grupo de varones gays y travestis es el que, teniendo la información necesaria sobre cómo cuidarse, más se sobreexpone a la infección por el VIH.